Mandela y Otegi
Una celda vacía, en el centro de la misma una mesa con una silla a cada lado. En una de ellas está sentado Arnaldo Otegi, que mira visiblemente nervioso hacia la entrada. Por ella aparece Nelson Mandela con un maletín. La puerta se cierra tras él, Otegi se levanta y estrecha la mano de Mandela.
Arnaldo Otegi: Es un honor para mí conocerle. Muchas gracias por venir, Madiba.
Nelson Mandela: ¡Ya estamos con el Madiba de la mierda! ¿Sabes lo que quiere decir Madiba? ¿Lo sabes?
AO: La verdad es que no.
NM: Significa “pene diminuto” en afrikáans. Un periodista malnacido difundió el bulo de que mis amigos y mi familia me llamaban así y no ha habido forma de pararlo.
AO: Discúlpeme. No sabe cuánto lo siento.
NM: No pasa nada, sentémonos.
Se sientan. El sudafricano saca una carpeta de su maletín y la coloca sobre la mesa.
NM: Vamos a ver. Aquí está el dossier “Conflicto Vasco”. Mis ayudantes me han hecho un resumen. Entre eso y lo que he encontrado por internet en el vuelo, creo que lo entiendo todo. No pretendo parecer un fanfarrón, pero me parece a mí que esto se puede solucionar en dos patadas.
AO: No sabe cuánto me alegra oírle decir eso.
NM: Hay dos puntos fundamentales. El primero es tu vestimenta. ¡Esas camisetas negras! ¡Por favor!
AO: Creo que no le entiendo.
NM: Mira, Arnaldo. Está feo que yo lo diga, pero el color negro tiene connotaciones negativas. Si hablas en público con esas camisetitas negras ceñidas que tanto te gustan estás enviando un mensaje contradictorio. No puedes vender ilusión vestido de negro, prueba con algunos motivos tribales, juega con los amarillos y los verdes, ya me entiendes.
AO: De acuerdo, de acuerdo.
NM: Bien, segundo y último punto. Este es más fácil. Mañana mismo convocas una rueda de prensa y dices que la izquierda afritzale ¿se dice así, no? condena la violencia de ETA. Fíjate en la jugada maestra, os desmarcáis del terrorismo y os incorporáis a la vida política por la puerta grande.
AO: Perdone, pero esto en un poco más complejo. Para empezar ni siquiera sé si todavía represento a la izquierda abertzale, y luego está el asunto ese de usar la palabra condenar…
NM: Tranquilo, Arnaldo. Gramaticalmente es correcto, si eso es lo que te preocupa. “Condeno la violencia de ETA” es perfecto, un golpe genial, no sé cómo no se os ha ocurrido antes.
AO: Piense que por decir esa palabra no se soluciona todo, además no existe sólo ETA, hay muchos tipos de violencia. Para empezar yo estoy encarcelado simplemente por hablar.
NM: Bueno, bueno. Piénsatelo bien y mañana al despertarte seguro que lo ves de otra manera. Y recuerda que el negro no adelgaza, adelgaza el ejercicio y no picar entre horas.
Nelson Mandela se levanta y le tiende la mano con una sonrisa de oreja a oreja. Arnaldo Otegi se incorpora y se la estrecha.
NM: Por cierto, ¿no conocerás a Fermín Muguruza?
AO: La verdad es que sí, me suele visitar de vez en cuando.
NM: Muy bien. Dile de mi parte que deje de enviarme discos a casa, después de Negu Gorriak no ha hecho nada decente.
AO: No se preocupe, se lo diré.
Nelson Mandela se dirige hacia la puerta y hace una seña al carcelero, quien le abre la puerta. Antes de salir de la habitación se gira hacia Otegi.
NM: Paz, hermano.
AO: Paz.
La puerta se cierra y Arnaldo Otegi se sienta en la silla que ha ocupado Nelson Mandela. Fija su mirada en una minúscula ventana enrejada, pensativo.
¿Y no le dice nada por esto? http://www.youtube.com/watch?v=JfsfZQniIOE
Lástima que aún siga sentado mirando la ventana. Arnaldo, no será tan difícil hacer algo tan fácil, digo…
alfanje, me imagino que como para el documental iba elegante, no le habrá llamado la atención a Mandela.
Borja, quizás de tanto mirar por la ventana se durmió.
Por un momento he creído que al final se iba a ir Otegi y se iba a quedar en la celda Mandela. El típico cambiazo, vamos. Creo que he visto demasiadas pelis.
De hecho, la charla me ha recordado esa magistral escena de ‘Hunger’ en la que un cura irlandés y el preso del IRA discuten sobre la conveniencia de iniciar o no una huelga de hambre que acabará costándole la vida al segundo.
Si,si, en los laureles, pero mientras otros se marchitan.
Enhorabuena por este blog, soy “fans”
jukebox, no he visto Hunger. Lo que no me queda claro es si me has destripado la peli o si todavía puedo verla.
Borja, gracias. Te enviaré un poster para que lo cuelgues en tu cuarto.
No, hombre, no está destripada para nada. Eso que relato es el epicentro de la peli, que trata de lo de Bobby Sands y todo eso. Ya es historia y hasta hay visitas guiadas a la prisión de Maze. Esto me recuerda a cuando algunos críticos se quejaban de que en ‘Valkiria’ se perdía interés porque ya se sabía que Hitler no moría en el atentado. Si es por eso, ya se sabía también que el Titanic se hundía…
jukebox, hay un abuelito con bigotito que vive en una cabaña en la Patagonia. Nunca se sabe.
No me lo creo hasta que salga en Iker Jiménez.
Gracias pero ahórrate los sellos (o los megas), ya lo tengo colgado… el poster, claro