El Proyecto Drácula
Era la época dorada del periodismo, los suplementos dominicales se publicaban todos los días de la semana y los anuncios de contactos todavía se podían diferenciar de la sección de política nacional. Se fletaban trenes de ganado desde las facultades de periodismo al edificio de El País, los que tenían buena dentadura a internacional, los que no sabían escribir a deportes, los que no sabían leer a hacer editoriales y los analfabetos enfermizos al Consejo de Administración. El dinero entraba a raudales, si un árbol caía en medio de un bosque, un enviado especial de El País lo había oído caer y te lo contaba con solo 15 metáforas.
Alguien tuvo la brillante idea de contratar un periodista por cada español. Ese periodista sería su sombra, conocería toda su vida, sus relaciones, sus logros y sus fracasos, iría escribiendo un borrador de su necrológica, que actualizaría a diario hasta que esa persona falleciera. Si al morir consideraban que esa persona era lo suficientemente importante, se publicaba. Por motivos prácticos un periodista no podía dedicarse a más de una persona, toda su jornada laboral (más horas extras y nocturnidad) tenía nombre y apellidos. Existía un código ético que impedía al periodista establecer cualquier tipo de relación con la persona que le habían encomendado, pero en ocasiones la búsqueda de la verdad chocaba contra cualquier límite. Si estando solo en casa te duchabas y oías unos ruidos extraños, no eran las cañerías, era tu periodista de El País revolviendo cajones. Lo llamaron el Proyecto Drácula.
Más tarde llegó la crisis. El Proyecto Drácula, tan secreto como ruinoso, es el verdadero agujero negro del Grupo PRISA. Tiene contratados a 47 millones de periodistas para este cometido, con la certeza de que si despiden a uno sólo de ellos, lo contará todo y significará la muerte del periódico.
El diario El País tiene una necrológica escrita de cada español. Y se actualiza todos los días.
¿Y quién escribe la necrológica de los periodistas? ¿Periodistas chinos también contratados por Prisa a través de Lighthouse? ¿O acaso los periodistas renuncian a su necrológica, renuncian a su estatus de persona, no se reflejan en los espejos?
Ander, los periodistas también tienen un periodista que escribe su necrológica. Está claro que ha hecho falta importar periodistas para poder cubrir todas las plazas, de esta manera la cadena de periodistas que a su vez espían a otros periodistas se rompe cuando el periodista es extranjero, ya que a este no le sigue nadie.
Eso es lo que me cuentan, y mis fuentes rara vez se equivocan.
Los de Lighthouse, en cambio, dicen que Fuentes sí se equivoca.
Y yo creyéndome aún lo del ángel de la guarda…Entre este descubrimiento y lo de los Reyes que son los padres, no levanto cabeza…
Ander, ¿los de Lighthouse Family son Badiolistas? El mundo es un pañuelo.
cio, se me ha olvidado poner ¡Cuidado, spoiler! en la primera línea.
Me acabas de abrir los ojos. O sea, ¡que la razón por la que se le mueven las pupilas y parpadea mi osito de peluche es porque hay un periodista de El País dentro…! Oye, ¿y cómo se les da de comer? Es que de joven se me morían tamagochis a go-go. A ver si me va a llegar un periodista catarí-que-te-vi para redactar su necorlógica y para mantener a ese sí que no me va a llegar.
Shatik 1-3, ándate con mucho ojo, porque ahora saben que lo sabes. Además, una de las formas de recortar gastos es poner el punto final a las necrológicas, ya me entiendes.