Mi primera experiencia homosexual
Me siento al lado de un mochilero porque a mí a moderno no me gana nadie. Edad indeterminada, complexión robusta y hedor anestesiante. El tren viaja a una buena velocidad, más o menos a la del espacio partido por el tiempo. Siento una presencia en mi bolsillo izquierdo, una especie de tarántula de cinco patas que bien podría ser la mano del pestilente que se halla a mi vera. Me encuentro medio amorcillado (medio dormido y medio empalmado), lo que hace que la situación se complique. El intento de hurto se convierte en tocamiento de miembro viril en primer grado. Superado por los acontecimientos, soy incapaz de mover un músculo, por lo menos de forma voluntaria. En pocos segundos todo se magnifica, teniendo mucha culpa de ello la pericia de mi compañero de asiento. Si pusiera el mismo empeño en su higiene corporal que en darle a la manivela podría llegar a ser un hombre bastante atractivo.
Me encuentro ante una terrible disyuntiva: afearle la conducta o dejarle hacer como si aquí no estuviera pajeando nada. Aquello toma una velocidad endiablada con subidas, bajadas y curvas al borde del descarrilamiento. No hay freno de emergencia capaz de detener ese convoy cargado de leche merengada. Cuando todo parece perdido tengo un instante de lucidez en el que me doy cuenta de que aquello no se puede prolongar más. Y claro, exploto.
Ahora entiendo más la expresión “jugando a trenes”. Entiendo.
Alfanje, el entendimiento es fundamental, de lo contrario siempre le tocaría hacer de maquinista al mismo. Es uno de los pilares de una buena relación de pareja, también está el respeto, la confianza y el cariño, mucho cariño.
A mí me ha faltado un dato importante para entender la historia: el mochilero en cuestión es un “se-ofrece-pajero” altruista o finiquitada la cuestión, se llevó la cartera? Porque claro, si ocurrió esto último, a ver quien denuncia…
Qué hermosa oportunidad has perdido de titular el relato “Por un quítame allá esas pajas”…
XD
cio, lo que ocurrió después es una cuestión estrictamente privada. Lo único que puedo decir que nos intercambiamos los emails, ahora yo recibo y envío sus correos electrónicos y él los míos.
El Humilde Fotero del Pánico, podría haber sido “La paja en el ojo ajeno”, pero para eso tendría que haber sido un tren nudista, cuestión de física y trayectorias, ya me entiendes.
Tengo una propuesta para que ese tren os lleve a un buen viaje de novios:
http://gentedigital.es/comunidad/anderiza/2011/06/22/lo-llaman-el-valle-del-amor/
Ander, gracias. Si nos animamos necesitaremos a alguien que nos eche una mano durante el viaje. Creo que tú serías el idóneo por tu conocimiento del terreno.
Eres grande, Escéptico.
Gracias, June.
Ja, det har vært supert her i dag også! Soool og herlge høstfarger! Så koselig med sønnen hjem på perm da- du får &qe&u;dulltoquot; litt ekstra me`n siden det er hans første perm ;o) Ha en fortsatt god helg!Klem fra Elin