A contrapelo
Julián se afeita antes de ducharse, desde siempre. Es su forma de pelear contra el mundo, manteniendo una lucha secreta y absurda. No busca acabar con el hambre, ni crear la verdadera izquierda ni emitir menos dióxido de carbono. Él se afeita a poro cerrado, desoyendo los consejos y recomendaciónes de suplementos dominicales y Yahoo Respuestas. No le interesa la verdad, él sólo quiere conservar su derecho a tomar una decisión equivocada y mantenerla toda una vida.
Sus amigos siempre le reprochan que no se moja, que no se involucra en nada. Si ellos supieran el esfuerzo de Julián se quedarían mudos de asombro. Él no se presenta voluntario en un comedor social con la intención de follar a lo perro, no retuitea un alegato contra el maltrato animal con una mano mientras abofetea a su gato con la otra. No vota, no da limosna, no expresa su opinión sobre ningún tema, vive ajeno a debates y conflictos. Él actúa, toma la espuma de afeitar y la cuchilla y procede sobre su cara fría, demostrando a diario su espíritu inquebrantable y entereza.
En algún momento de debilidad se ha planteado rasurarse después de la ducha, pero esos pensamientos se esfuman ante una pregunta: ¿y si realmente no hubiera tanta diferencia?
Es su forma de pelar.
alfanje, son historias vitales de personas humanas. Hay que contarlas.